Un sonar para invidentes. Este ha sido el último dispositivo desarrollado para personas afectadas de ceguera. Este sonar, intenta sustituir el famoso bastón. Una herramienta tactil, fabricada con fibras sintéticas que guía los pasos del invidente, haciendole notar sobre que tipo de superficie está caminando y proporcionándole asimismo información acerca de su ubicación.
El sonar, que se coloca en la muñeca del invidente, es capaz de medir la distancia a los obstáculos y traducirlo aumentando la presión del guante en la mano del sujeto. Por lo general tiene un tiempo de respuesta rápido (fracciones de segundo) y es capaz de detectar objetos desde 2 cm hasta 3,5 metros de distancia.
Está diseñado para ayudar a una persona con dificultades de visión para navegar por entornos complejos. Montado en el dorso de la mano, la forma de respuesta significa que no interfiere con otros dispositivos de asistencia que se montan en otro lugar como el uso de señales de audio feedback. La curva de aprendizaje se mide en segundos, todo el mundo que lo ha llevado ha resuelto de inmediato.
Este novedoso sonar abre una puerta a las ayudas en baja visión. No obstante debemos recordar que se trata únicamente de un prototipo y que todavía no está comercializado. De ahí que no se sepa aún su precio de mercado si llega a fabricarse en cantidad. Lo que sí nos dicen sus creadores es que el costo de los materiales de fabricación ronda los 50€ por lo que, quien sabe, se podría tratar de una ayuda barata, si la comparamos con los actuales dispositivos que se emplean para invidentes.
